viernes, 17 de julio de 2009

Zeitgeist meines Lebens

¿Qué marca la diferencia entre una vida cualquiera y una vida que merece ser vivida? ¿Adónde se encaminan mis pasos? ¿Por qué dejo que cada experiencia caiga en la molienda de las neuronas para separar la paja del grano y destilar de cada momento el licor perfecto que luego bebo para embriagarme de la existencia?
No, no soy un ser pasivo, ni un alma oscura, busco lo valioso, atesoro el oro del mundo, quiero lo mejor porque no queda todo el tiempo. Las experiencias vitales, las que giran el timón de nuestro rumbo no se quedan simplemente en las estanterías de la memoria ni son simples anotaciones en nuestro intimo cuaderno de bitácora. Esos momentos vuelven a nosotros constantemente, son nuestra perspectiva de las cosas y de los otros. Lo que nos cambia esta siempre presente en nosotros diluido en la sangre y en las neuronas.
Todos tenemos la posibilidad de la excelencia, de encaminarnos hacia arriba, cada cual a su, propia cima, cuando entendemos qué es lo que debemos poner al alcance de nuestras manos. No podemos perder nada porque nada tenemos. Cuando llegamos aquí ya estaba todo hecho, presentes, mejores o peores, de los que estuvieron antes, eso que llamamos historia y cultura. Para nosotros queda la espuma de los días si nos detenemos en la playa de nuestro tiempo y contemplamos las olas.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Por la cita de la espuma llego hasta aquí. Curioso, una sorpresa.
El mundo es un pañuelo -sin duda- y los sentimientos o se encuentran o permanecen encontrados.
Me quedé con una cita cuya autoría no encuentro. "Nada más solitario que el sentimiento".
Quizá, la empatía y la complicidad surgieron para aliviarlo.

Javier Chávez dijo...

Siempre he pensado que esas palabras de Boris Vian abstraen toda la efímera belleza que nos encontramos en la rutina de los dias.

Hablas como si se hubiese dado algun tipo de coincidencia o casualidad al encontrar la entrada de mi blog pero por lo que cuentas no logro ver de qué hablas.
Y eso de la empatia y la complicidad estoy seguro de que tienes razon y alivia la soledad del sentimiento o de algunos sentimientos pero en mi caso es algo que solo puedo afirmar de oidas.
Gracias por pasarte por aqui.
un saludo

Anónimo dijo...

Si, se dió una casualidad, pero no es relevante.
Me alegra comprobar que hay complicidides entre sus lecturas y las mias.
Para que le llegue por escrito y no sólo de oidas.
Espero pasarme de vez en cuando.

Javier Chávez dijo...

Se bienvenido para compartir lecturas o pensamientos. En este centro penitenciario hay celdas con vistas al mar.
Un saludo