sábado, 29 de enero de 2011

A quién debiera

Qué lugar es este que conmueve y subyuga
que arrastra y hiere con el puñal oculto bajo pétalos de flor.
Aun no sé de qué estirpe fueron tus besos
hierro afilado o primavera.
Ambas cosas,
ninguna.
Quien era yo
o tu por entonces. Qué fue del nosotros, tejido con palabras
que ya olvido y dejo caer secas sobre las aceras con vergüenza.
De mi dolor soy el único dueño, albacea de mis ausencias, tribuno de mis desencuentros.
Eso sé. Pero...

A quién debiera deber el gozo, la esperanza, la espuma de los días.

lunes, 17 de enero de 2011

Irreversible

Las lágrimas nunca retornan una vez derramadas. Se pierden despacio en la piel y sólo el tiempo borra la ofensa o la tristeza. Lo hecho no se deshace. Permanece como una cicatriz en la memoria o en el gesto, en la sonrisa o en obstinados secretos. No puedo pretender no haber besado aquellos labios, a veces con oscura pasión y otras con ciega ternura. Lo entregado en el amor no regresa, no vuelve para decirnos que fue lo correcto o lo inútil. Todo ocurrirá una y otra vez de igual manera repitiéndose en el eco de la eternidad y nuestras huellas no se borrarán como los pasos sobre la arena de la playa. Las promesas incumplidas, los pactos abandonados, las palabras que no pronunciamos nos persiguen y el vacío de su estela son nuestra frontera, el camino que queda atrás y por el que no podemos regresar. Donde estuvimos, donde amamos, donde dejamos de hacerlo quedará en la memoria, inexpugnable e inconquistable. No hay regreso ni segunda oportunidad. Tan sólo tenemos esta existencia fluyendo por el abismo del tiempo siempre hacia adelante e irreversible.

lunes, 10 de enero de 2011

Recuerdame

Recuérdame de pie buscando con la mirada
en cada fachada, el balcón de las plantas
hablando de la nostalgia del bosque.
Ardiendo ciego en la hoguera de mis propias palabras.
Confuso ante la luz,
asombrado con los pequeños enigmas que penden de las cosas.
Recuérdame
aunque nunca lo supieras
feliz entre tus brazos.