domingo, 2 de marzo de 2008

Ya no te necesito.

Tal vez sea una manera de liberarme este descenso. Hacerse fuerte con duras pruebas cada vez más retorcidas, más oscuras…más incomprensibles. Desnudo entregarse a la rabia de los colmillos de la soledad. Ofrecer cada vez más al tribuno invisible de la culpa y de los errores cometidos. Pensar… respetar la vida elegida y honrar a los que permanecen a mi lado regalándome aquello que les falta. Ser fuerte y presa del deseo una y otra vez. ¿Qué podrías darme tú que ya no sea mío? Esta todo aquí, camina conmigo. Tatuado en la piel de mi tiempo, en estas palabras y en esta tristeza nocturna. Tu cuerpo fue mío y vuelve a ser mío en otros cuerpos que se entregan como se entregó el tuyo. De eso se trata, de rendirse al deseo y buscar el amor en la carne del beso. Y cuando el placer se acaba despertar al día sin el amor en ninguna parte y llorar en las ruinas de un cuerpo desnudo que queda en la cama igual de silencioso que yo, igual de perdido en sus sueños que yo. Seguiré aquí, dando vueltas en este laberinto, a ver que me encuentro.

2 comentarios:

Sergio dijo...

Me gusta y mucho, también la imagen, es impecable.

Un abrazo.

Javier Chávez dijo...

Creo que tu comentario llegó en directo.
Aunque supongo que lo imaginas la foto no es mia. Son pocas las fotos hechas por mi en este blog pero alguna hay. Habitualmente busco las imagenes con el google con alguna palabra clave y luego, eso si, selecciono lo mejor que puedo la imagen. No recuerdo el nombre del autor de esta foto.. un fotografo japones pero prometo buscarlo y añadirlo en algun comentario en tu blog. Que soy consciente que te lo debo. Gracias por la compañia. Feliz velada.